La cirugía endoscópica de columna es una alternativa a la microdiscectomía abierta convencional a tener en cuenta en determinados tipos de hernia discal. Esta presenta la ventaja de que, al tratarse de un tratamiento de cirugía mínimamente invasiva, se reduce la manipulación de los tejidos blandos minimizando así el dolor postoperatorio y también de las estructuras óseas y ligamentosas, manteniendo la estabilidad de la columna lumbar.
¿EN QUÉ CASOS SE REALIZA?
La cirugía endoscópica de columna lumbar esta indicada en determinados tipos de patología lumbar:
- Hernia discal foraminal
- Hernia discal extraforaminal
- Hernia discal posterolateral o medial
- Estenosis foraminal
- Estenosis de canal central
Por el contrario, este tipo de intervención no se recomienda en caso de hernias voluminosas o migradas, calcificadas o con espondilolistesis.
¿EN QUÉ CONSISTE LA INTERVENCIÓN?
La discectomía endoscópica lumbar se realiza a través de una incisión en la piel de unos 5-8 mm. A través de la incisión se coloca una cánula de trabajo bajo control de escopia hasta alcanzar el disco vertebral a través del foramen neural (en el caso de hernias foraminales o extraforaminales) o del espacio interlaminar (hernias posterolaterales o mediales), dependiendo de la ubicación de la hernia a tratar.
A través de esa misma cánula se introduce inicialmente la óptica que permite al cirujano la visualización del campo de trabajo ampliada en una pantalla y después, el instrumental con el cuál se trabajará el disco para extraer el fragmento herniado y realizar la descompresión del nervio. Durante la cirugía se realiza irrigación continua de los tejidos a través de la cánula, lo cual permite contener o detener la hemorragiay la disección de las estructuras.
Se ha demostrado, mediante varios estudios y revisiones, que la cirugía endoscópica de columna presenta las siguientes ventajas respecto a la cirugía convencional:
- Reducción del dolor postoperatorio gracias a que se produce una menor manipulación de los tejidos.
- Menor pérdida de sangre.
- Descenso del riesgo de que se produzca una fístula del líquido cefalorraquídeo (LCR).
- Ausencia de inestabilidad, ya que en muchos casos no se precisa realizar resección de hueso para alcanzar la hernia.
- Es un procedimiento que se puede realizar bajo anestesia local y sedación en pacientes en los que la anestesia general está contraindicada o supone un elevado riesgo.
- Permite una reincorporación más rápida a la vida laboral.
RECUPERACIÓN Y REHABILITACIÓN TRAS LA CIRUGÍA ENDOSCÓPICA LUMBAR
Al tratarse de un procedimiento de cirugía mínimamente invasiva, la recuperación es más precoz respecto a los procedimientos convencionales. Los pacientes pueden comenzar a caminar el mismo día de la intervención y, en un alto porcentaje de los casos, recibir el alta a las 24 horas.
El tiempo medio de recuperación es de 3-6 semanas. No requiere un tratamiento rehabilitador importante debido a que existe una mínima manipulación de los tejidos y las estructuras óseas durante el procedimiento, lo cual reduce de manera significativa el dolor postoperatorio respecto a las intervenciones habituales.
RIESGOS DE LA INTERVENCIÓN
Los posibles riesgos y complicaciones de la cirugía endoscópica son similares a los de la cirugía convencional. Los repasamos a continuación:
Inmediatos
Lesión nerviosa o vascular, lesión de estructuras abdomino-pélvicas, descompresión insuficiente.
Tempranos
Disestesia, hematoma, infección, fistula de LCR.
Tardíos
Reherniación, inestabilidad del nivel intervenido.