¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO?
Consiste en la resección completa de una lesión tumoral situada en el espacio intraocular. Tiene la ventaja de que se extirpa completamente el tumor y además permite analizar en el laboratorio su patrón celular, a diferencia de otras técnicas destructivas como la radioterapia. Son intervenciones quirúrgicas altamente especializadas.
¿CUÁLES SON SUS INDICACIONES?
En la actualidad, y debido a la utilización de otras técnicas de tratamiento como la braquiterapia epiescleral, la cirugía ha quedado relegada al tratamiento de diferentes tipos de tumores muy específicos localizados en el iris o en el cuerpo ciliar.
También se utilizan técnicas de tratamiento quirúrgico para la resección ab externo o ab interno de tumores de la parte posterior del globo ocular.
¿CÓMO SE REALIZA?
El abordaje quirúrgico ab externo se realiza a través de la cubierta blanca del ojo (la esclerótica), extirpando el tumor en una sola pieza con técnicas muy especializadas de microcirugía.
En la técnica ab interno se procede a la destrucción y aspiración del tumor dentro del mismo globo ocular. Es una técnica que se utiliza básicamente para determinados melanomas de la úvea posterior y siempre se combina con una braquiterapia epiescleral para irradiar posibles restos celulares de la base del tumor.
RESULTADOS
Los resultados son buenos en el sentido de que esta técnica permite eliminar completamente el tumor y mantener el globo ocular con un grado variable de visión.
El postoperatorio suele ser tedioso por la inflamación inducida por la propia cirugía y, en general, la visión definitiva se alcanza al cabo de unos meses.
POSIBLES RIESGOS
En función de la localización de la lesión y de la técnica empleada puede aparecer un astigmatismo inducido, desplazamiento de la pupila, catarata, hemorragia postoperatoria, hipotonía o hipertensión ocular y secuelas en la visión. El seguimiento clínico de estos casos debe ser muy próximo para identificar y tratar cualquier complicación.