El equipo del Dr. Antonio de Lacy en el Hospital Clínic es un referente mundial en cirugías transanales | Valenia Health Services

Las técnicas quirúrgicas están en una constante evolución para mejorar los resultados que se obtienen con ellas y a la vez minimizar las consecuencias derivadas de las intervenciones. Uno de los caminos seguidos para lograr esto último pasa por reducir, en la medida de lo posible, las incisiones empleadas para llevar a cabo las intervenciones. Y en este sentido están siendo cada vez más usados los abordajes que aprovechan los propios orificios naturales del paciente. La escisión mesorrectal total transanal o TaTME es una de estas técnicas, desarrollada por el equipo del Dr. Antonio de Lacy, jefe del Servicio de Cirugía Gastrointestinal del Hospital Clínic de Barcelona y cirujano oncológico de barnaclínic+, en la actualidad es considerada una de las mejores opciones de tratamiento para los pacientes con cáncer de colon y recto.

La TaTME es una de las técnicas más avanzadas que existe para el tratamiento del cáncer de colon y recto y también para otras patologías. “Es un orgullo para nosotros el haber desarrollado esta técnica, que llevamos a cabo por primera vez en todo el mundo en el año 2009. Y al cabo de diez meses a todos los pacientes que teníamos con tumores de recto los interveníamos de esta manera”, explica el Dr. Antonio de Lacy, quien recalca como el Grupo Hospital Clínic siempre ha favorecido el desarrollo de la investigación y le ha facilitado poder llevar a cabo numerosas intervenciones pioneras como la TaTME.

REFERENTES MUNDIALES EN EL ABORDAJE MÍNIMAMENTE INVASIVO

Ahora, tras más de 500 intervenciones realizadas con la técnica TaTME, el equipo del Dr. Antonio de Lacy se ha convertido en todo un referente en este abordaje mínimamente invasivo a nivel mundial. La técnica consiste en combinar por una parte una resección por laparoscopia, un tipo de cirugía mínimamente invasiva que utiliza un tubo delgado que se inserta en el abdomen a través de una incisión pequeña, con la resección vía transanal, es decir, a través del ano del paciente.

EL ABORDAJE TRANSANAL OFRECE GRANDES BENEFICIOS PARA LOS PACIENTES

De esta forma, los pacientes consiguen toda una serie de beneficios que redundan tanto en su calidad de vida como en los resultados obtenidos por la intervención. Quizás una de las principales ventajas es reduce la incidencias de colostomías, que es cuando el paciente debe llevar una bolsa de excrementos, y en el caso de que fuera necesario ponerla tras la intervención, en más del 99% de los casos se puede quitar a los 3 o 6 meses.

“Gracias a este tipo de técnica es posible reducir el dolor postoperatorio y además se mejoran los resultados logrados ya que se logra reducir el fallo en el empalme”, añade el Dr. Antonio de Lacy, quien señala además como gracias a esta técnica el tiempo de intervención quirúrgica, la estancia hospitalaria y las complicaciones postoperatorias como infecciones y dehiscencia o apertura espontánea de las heridas se logran reducir en un 50%.

Dr. Antonio de Lacy
“Gracias a la TaTME es posible reducir el dolor postoperatorio y además se mejoran los resultados logrados ya que se logra reducir el fallo en el empalme”
Dr. Antonio de Lacy, jefe del Servicio de Cirugía Gastrointestinal del Hospital Clínic de Barcelona y cirujano oncológico de barnaclínic+

La TaTME permite extirpar el cáncer de colon y recto de una forma más segura desde el punto de vista oncológico, lo cual comporta una mayor probabilidad de supervivencia de los pacientes. Al ser mínimamente invasiva reduce el trauma quirúrgico del paciente, disminuye las complicaciones y infecciones y el tiempo de ingreso en el hospital. Los pacientes se pueden incorporar antes a su vida cotidiana con una mejora también en la estética de la cicatriz quirúrgica. “Por ese motivo estamos poniendo en marcha un estudio para comprobar si, tal y como creemos, esta técnica ayuda a mejorar los resultados oncológicos de los pacientes, ya que no solo extirpamos el tumor maligno sino que se reducen las posibilidades de metástasis así como las complicaciones para los pacientes después de su tratamiento”, añade el Dr. Antonio de Lacy.

MUCHAS POSIBILIDADES PARA LA TATME

El cáncer de colon y recto es un tipo de tumor que aparece en el intestino grueso. Es el tercero en frecuencia en hombres, después del cáncer de próstata y el cáncer de pulmón, y el segundo en mujeres, detrás del de mama. Es una enfermedad que se puede prevenir y curar, ya que durante muchos años este tumor es un pólipo que si se detecta a tiempo se extirpa de manera inmediata, evitando así la aparición del cáncer. En la extirpación de estos pólipos cuando son benignos y también cuando ya han pasado a un estadio maligno, la TaTME es una de las técnicas más aconsejadas.

Aunque la primera aplicación de la TaTME fue en pacientes con tumores de recto, hoy en día su uso se ha ampliado a muchas otras patologías. Además de para el cáncer de colon y recto o para los tumores benignos, también puede indicarse su uso en la enfermedad inflamatoria intestinal, estenosis rectales, fístulas complejas, incontinencia fecal, poliposis adenomatosa familiar, proctitis por radiación, necesidad de quitar el muñón rectal después de una operación de Hartmann o reconstrucción tras ella, así como para complicaciones postoperatorias y recurrencias.

Los factores que pueden hacer preferente a la TaTME como abordaje en el cáncer de colon y recto son: sexo masculino, distancia del tumor a menos de 12 cm del margen anal, pelvis estrecha y/o profunda, obesidad visceral, IMC mayor de 30, hipertrofia prostática, diámetro del tumor mayor de 4 cm, distorsión de los planos debido a neoadyuvancia con radioterapia o localización del tumor muy baja requiriendo un muy preciso margen de resección distal. La tendencia actual es a utilizar esta técnica en todos los casos de patología rectal.