¿Qué es un trasplante de córnea?
Se trata de un intercambio entre el tejido corneal lesionado y el de donante.
¿Por qué se realiza?
Se realiza en aquellos casos donde se produce una alteración en la córnea que provoca una entrada anómala de la luz en el interior del ojo.
¿Existe solo un tipo de trasplante de córnea o hay varias opciones quirúrgicas?
Existen varios tipos de trasplante que tienen que ver con la forma del trasplante o con la cantidad de tejido corneal a trasplantar. Dado que la córnea es un tipo de tejido laminar permite diseccionar más o menos capas en función de donde se encuentre la alteración. De este modo podemos realizar un trasplante de las capas más superficiales (SALK), capas superficiales y profundas respetando la última de las capas denominada endotelio (DALK), solo el endotelio (DMEK y DSAEK) o todas las capas tratándose de lo que se conoce como queratoplastia penetrante.
¿Qué puede esperar un paciente antes de la intervención, durante y después del trasplante?
Se suele tratar de una cirugía que se efectúa con anestesia local, que dependiendo del tipo trasplante puede durar entre los 40 y 90 minutos, en función del caso. El postoperatorio inmediato no acostumbra a resultar doloroso pero la visión no suele ser buena. Esta mejora con el paso de los meses, hasta que hay estabilidad al año de la intervención.
¿Existe un gran riesgo de rechazo?
Cualquier trasplante tiene riesgo de rechazo, sin embargo, la córnea normal, al no contener vasos, tiene cierto privilegio inmunológico que permite una gran tasa de éxito. En algunos casos, donde la patología de origen incrementa el riesgo de rechazo, existen tratamientos que nos ayudan a garantizar el éxito de la intervención. Aun así, la mejor estrategia para evitar este tipo de complicaciones es el seguimiento estrecho con el cirujano.
Dr. José Lamarca