Junto al trato personalizado y la experiencia médica de nuestros doctores, continuamos trabajando con la última tecnología para obtener el mejor diagnóstico de nuestros pacientes.
Para optimizar la detección de algunas patologías hemos incorporado el nuevo microperímetro MAIA (Macular Integrity Asssessment) que nos ofrece la posibilidad de evaluar la evolución de la sensibilidad de la retina, así como entender el comportamiento de la fijación del paciente. Este aparato nos sirve como ayuda al diagnóstico y el control de las patologías de la mácula, en particular, de las degeneraciones maculares, aunque también la retinopatía diabética o la ambliopía y otras muchas patologías que causan alteraciones en la sensibilidad de la mácula. Además, el equipo cuenta con un sistema de eye tracker (seguimiento del ojo) que compensa de manera precisa y en tiempo real los movimientos oculares y hace más fiable la prueba.
Cuando con la corrección del defecto refractivo del paciente no conseguimos mejorar la agudeza visual puede ser debido a que hay una baja sensibilidad retiniana y/o a una fijación inestable, que empeoran la visión global del paciente.
Para el paciente tiene la ventaja que se trata de una prueba diagnóstica que no es molesta, consiste en presionar un botón de manera sincronizada al ver unas luces y además no requiere que se dilate la pupila.