¿Qué es la biopsia cerebral | Valenia Health Services

La biopsia cerebral es un procedimiento por el que se obtiene un fragmento de tejido cerebral para su análisis en laboratorio, como método para establecer un diagnóstico preciso de la patología que sufre el paciente.

¿EN QUÉ CASOS SE REALIZA?

En la mayor parte de los casos, la biopsia cerebral se utiliza para el estudio de los tumores cerebrales o lesiones que los puedan simular como los abscesos cerebrales. De forma menos frecuente, este procedimiento se realiza para el diagnóstico de patologías cerebrales del ámbito de la especialidad de neurología como las encefalitis víricas o la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

¿EN QUÉ CONSISTE LA INTERVENCIÓN?

Existe la opción de realizar la biopsia de forma abierta, mediante una craneotomía del mismo modo que si se fuese a proceder a una resección del tumor. En este caso, se realiza la apertura de una ventana en el hueso del cráneo retirando un fragmento, que después se repondrá en su lugar previo. No obstante, no se suele realizar en muchos casos.

Si es posible, se hace una resección parcial de la lesión y se toma una muestra para análisis de este tejido o, si la lesión es muy pequeña o profunda, se intenta hacer la biopsia por medios mínimamente invasivos. Por ello, estos casos quedan limitados a lesiones superficiales y en áreas elocuentes, o en las que necesitamos tomar muestras del hueso craneal o de las meninges.

Sin embargo, si se trata de una lesión difusa del tejido cerebral sin límites claros, lesiones pequeñas y profundas o, incluso, lesiones que siendo grandes crecen en un área muy elocuente del cerebro con alto riesgo de secuelas neurológicas graves, se opta por métodos de biopsia poco invasivos. Para ello, se realiza como punto de entrada al cráneo un trépano o agujero pequeño único, a través del cual se introducirá una cánula dirigida a unas coordenadas concretas que habremos planificado previamente.

El método clásico, que se sigue utilizando en muchos centros y en otro tipo de cirugías, es la estereotaxia. Esta consiste en tomar las coordenadas del objetivo realizando una TC craneal inmediatamente antes de pasar a quirófano, con un marco metálico sujeto al cráneo del paciente que servirá como referencia para estas tomar las coordinadas y que se acoplará a otro componente una vez en la mesa del quirófano.

Como este método es más desagradable para el paciente, tiene mayores requerimientos logísticos y precisa más tiempo de preparación, se desarrolló otra técnica para la introducción de la cánula de biopsia en unas coordinadas específicas dentro del cerebro con la máxima precisión y seguridad, mediante la aplicación de la tecnología de neuronavegación, que es el que empleamos en Instituto Clavel.

En la biopsia neuronavegada el paciente debe estar con la cabeza sujeta en una posición fija respecto a la referencia del aparato de navegación. En la consola de dicho dispositivo cargaremos una RM craneal de cortes finos y buena calidad del paciente y definiremos el objetivo al que nos queremos dirigir.

El neuronavegador fusionará la imagen cargada con el objetivo que le hemos marcado y nos mostrará en pantalla la posición de nuestra cánula de biopsia respecto a la diana, permitiéndonos aproximarnos y llegar a la misma por un trayecto seguro (que habremos seleccionado nosotros en la imagen para evitar áreas de riesgo en el interior del cerebro) y sin equivocarnos en la profundidad a la que debemos llegar.

Siempre que se toman muestras para biopsia, se envía una en fresco al laboratorio para que nos confirme si esta es viable y contiene tejido patológico que se pueda analizar, antes de enviar más muestras para el examen definitivo y realizar el cierre.

RECUPERACIÓN Y REHABILITACIÓN TRAS LA INTERVENCIÓN

Habitualmente la realización de una biopsia mínimamente invasiva no precisa más que una noche de ingreso, ya que salvo que ocurra alguna complicación, el estado del paciente no empeora respecto al ingreso.

La recuperación del paciente suele verse más influida por el propio curso de la enfermedad, la edad y el estado previo, que por la cirugía en sí. Se trata de un procedimiento corto (alrededor de una hora) con una recuperación que apenas dolorosa. Esto permite que el paciente recupere su autonomía para las actividades básicas de la vida diaria prácticamente de inmediato.

En caso de haber precisado una cirugía con craneotomía, el paciente suele pasar la primera noche en la unidad de críticos para vigilancia. No obstante, como la agresión sobre el tejido cerebral es mínima, los síntomas postoperatorios son discretos y el riesgo es limitado, por lo que tras dos noches el paciente puede salir del hospital.

RIESGOS DE LA BIOPSIA CEREBRAL

El principal riesgo de la biopsia cerebral es el sangrado,
aunque la mayoría son de un volumen demasiado pequeño como para tener repercusión.
El riesgo de hemorragia moderada o severa es inferior al 1%,
aunque se considera que las lesiones de mayor riesgo de sangrado son los gliomas de alto grado.

Los posibles déficits neurológicos dependen del punto de entrada en el cerebro, pero sobre todo de la localización de la lesión.
Dependiendo de dónde esté situado el objetivo, se escogerá uno de los puntos seguros de entrada en el córtex cerebral,
áreas no especialmente elocuentes
(es decir, que su función es muy limitada y la lesión de sus neuronas puede ser imperceptible para el paciente,
a diferencia de otras zonas más nobles como las que controlan el movimiento).

Los principales riesgos de secuela neurológica tienen que ver con el movimiento voluntario en las áreas que suelen requerir de este tipo de procedimiento, siendo menos frecuente
la afectación de los órganos sensoriales o la deglución.

Algunos posibles síntomas postoperatorios no necesariamente relacionados con una complicación son el dolor de cabeza, los mareos y las náuseas,
siempre que se produzcan de forma moderada y con buena respuesta a la medicación.
El paciente, en algunas ocasiones, puede estar algo desorientado e inestable durante las primeras horas.
Esto último ocurre de forma más probable si es de edad avanzada.